domingo, 14 de agosto de 2011

one night only

sin esperar absolutamente nada en esta noche de noviembre, sin necesitarlo y consciente de que sos la última pieza que quiero en mi rompecabezas, la luz se enciende con un pedido desesperado, una confesión a corazón abierto, arrancado y en la mano, latiendo una canción frenética. un giro en esta historia que terminaba antes del prefacio, un personaje que cobra vida al proclamarse muerto de amor. la ironía y el desencanto, puertas abiertas en la oscuridad y dos manos que nunca se van a encontrar. es tarde y a esta nena ya no le gustan los acertijos a medianoche. millones de puntos brillando en tus pupilas y la habitación incendiada, pero es tan tarde. tu piel en la mía y me repito que es demasiado tarde para esos ojos en llamas. y las manos se encuentran ya no en la noche sino a plena luz, entre las ropas y entre dos mundos, el fuego y el reloj refractándose entre las sábanas, tres dimensiones que se unifican entre suspiros pero que saben bien que no se puede chocar sin que haya heridos.

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